Menos libertad de movimientos para viajeros, trabajadores, estudiantes y bienes. He ahí el resumen de lo que significa, a brocha gorda, el Brexit para la vida de los ciudadanos de la Unión Europea y de Reino Unido a partir de este 2021. Y al menos hasta que no vayan apareciendo nuevos acuerdos entre los actores implicados, de este punto parte la nueva relación entre el continente y las islas. Como la de dos ámbitos que ya no comparten un estatus común. Europeos y británicos ya no somos conciudadanos.

Con todo, la separación ha sido amistosa. Tras abandonar de forma oficial la Unión Europea el pasado 31 de enero de 2020, Reino Unido logró evitar el Brexit ‘duro’ al que parecía abocado durante meses. Gracias al acuerdo in extremis alcanzado a finales del pasado mes de diciembre de 2020, el divorcio no será de los traumáticos. Y no solo eso, sino que en temas como la cooperación climática, la pesca, la seguridad y el transporte la coordinación seguirá siendo muy importante.

Y pese a ello, las facilidades que, durante décadas, cualquier ciudadano de la Unión Europea gozó para cruzar de Gran Bretaña al continente y viceversa —ya fuese para trabajar, estudiar, hacer turismo u operaciones comerciales— se han esfumado. El nuevo mundo en el que el Reino Unido no es parte de la UE trae consigo nuevas limitaciones. Limitaciones que intentaremos resumir en cuatro puntos.

Mira: Brexit: Residencia para ciudadanos del Reino Unido e Irlanda del Norte en España

1— Estancias limitadas para los viajeros

Aquello de viajar desde Madrid a Londres como quien se iba a Albacete se ha acabado. Ahora, para cualquier europeo, el canal de la Mancha se ha vuelto a convertir en una frontera. De las de antes. Y eso, por supuesto, afecta a la capacidad de viajar libremente.

El turista será el primero que se vea afectado por este nuevo mundo post-Brexit. Antes ilimitadas, las estancias para cualquier británico viajando a territorio de la Unión Europea, así como para un europeo en viaje a Gran Bretaña, cuentan ahora con fecha de caducidad. En el caso de los británicos, ahora solo pueden permanecer en territorio de la UE un máximo total de 90 días en un período de 180 días consecutivos.

Más allá de este límite temporal, los británicos deberán contar con pasaportes con al menos seis meses de validez y no más de 10 años de haber sido expedidos. Por otra parte, podrán verse obligados a declarar ante las autoridades europeas cuestiones como el motivo de su visita y el pasaje de vuelta desde la UE, como cuando un europeo se va a EEUU.

[IMAGEN] Viajero esperando. © Erik Odiin. Unsplash

Y por último, es muy probable que en un futuro próximo los británicos deban utilizar y pagar el ETIAS (el sistema de registro electrónico de la UE para viajeros exentos de visado).

Por su parte, los ciudadanos europeos pueden permanecer ahora hasta un máximo de seis meses en Reino Unido.

Eso sí, hay una noticia buena: tanto europeos y británicos seguirán contando con asistencia médica de emergencia durante los viajes de turismo entre ambos espacios.

Mientras tanto, en caso de viajes para tratamientos médicos, el permiso de turismo podría extenderse. Igual que los casos de trabajadores académicos, siempre y cuando cumplan ciertos requisitos. En dichos casos, la estancia puede ampliarse hasta 11 y 12 meses respectivamente.

Los pasaportes de mascotas, por último, dejarán de ser válidos en Reino Unido.

2— Más trabas laborales

Que nadie se alarme. Lo primero y más importante es que cualquier ciudadano de la Unión Europea residiendo en Reino Unido está, por ahora, a salvo. Siempre que hayan oficializado su residencia en las islas, su estatus no sufrirá cambio alguno hasta 2025.

Sin embargo, la cosa sí cambia para cualquier otro europeo que tuviese pensado emigrar a Gran Bretaña en los años venideros. Tras la consumación del Brexit, esto ya no será tan fácil como antes. Los ciudadanos europeos que quieran trabajar en Inglaterra, Gales, o Escocia tendrán que aplicar en línea para una visa de trabajo. Además, entre otras cosas, se les pedirá una oferta laboral, un nivel de inglés suficiente y un salario en dicho trabajo de, al menos, 25.600 libras anuales (unos 28.000 euros).

Por otra parte, algunas profesiones ya no serán homologadas de forma automática como antes: entre ellas, la arquitectura, la medicina o la enfermería.

3— Se acabaron los Erasmus a Gran Bretaña

Para el pesar de muchos estudiantes universitarios con el objetivo puesto en su año de Erasmus, Bristol, Londres, Edimburgo, Liverpool o Manchester ya no formarán parte de los posibles destinos para el curso de intercambio. Y qué decir de los estudiantes británicos, que se quedan sin destinos exóticos por toda Europa. El Erasmus, en todo lo relacionado con Gran Bretaña, se ha acabado.

El primer ministro británico Boris Johnson anunció en su lugar otra alternativa para los estudiantes de su país, aunque aún no se han revelado suficientes detalles. Por ahora, los estudiantes británicos que continuarán en dicho programa serán los de Irlanda del Norte, gracias a un pacto con el gobierno de la República de Irlanda.

4—Vuelven las aduanas

En el caso de los bienes y servicios, solo cabe decir que se vuelve años atrás en el tiempo, a cuando las aduanas eran parte de la normalidad entre todos los países europeos. Eso sí, solo el Canal de la Mancha regresa al pasado.

Dentro de lo que cabe, el impacto comercial del Brexit no será tan grave porque se consiguió labrar un acuerdo que evitará un aumento considerable de precios en muchos productos que se comercian entre Gran Bretaña y la Unión Europea.

Pese a todo, lo que no se ha logrado evitar en dicho acuerdo será la introducción de controles aduaneros, los cuales obstaculizarán el fácil flujo de décadas pasadas. Esto podría provocar demoras y disrupciones en las cadenas de suministro. Y, por ende, un aumento de precios que, en un principio, era lo que se buscaba evitar. Dichos controles estarán exentos en Irlanda del Norte, que permanecerá de forma efectiva dentro del mercado único europeo.

Por último, los proveedores de servicios británicos tendrán que adecuarse a las reglas de cada Estado miembro o relocalizarse en la UE si desean continuar operando como hoy. Por ejemplo, esto traerá consecuencias como un posible cambio en las tarifas de roaming para teléfonos móviles.

¡Obtén una evaluación de tu situación!

Si necesitas ayuda para tramitar un permiso de residencia no-lucrativa, inversión, autorización de trabajo y/o estudio en España, entonces reserva 60-minutos de asesoramiento online y obtén consejos útiles para alcanzar el éxito.

Reserva tu consulta online
Compartir: