Los permisos de residencia por inversión o Golden Visa los concede el gobierno español a través de la "Ley de Emprendedores" para promover las inversiones nacionales y ofrece una solución interesante para los inversores de países no comunitarios que compran inmuebles en España.

Pero, imagina una casa en España saturada de luz solar, con paredes blancas y un patio sombreado, situada en lo alto de una colina, con olivares no muy lejos y mar azul de fondo.

España tiene playas, paisajes y capitales sobrecogedoras... celebraciones vibrantes y, por supuesto, luz solar brillante casi dondequiera que vayas. Por tanto, no deberías sorprenderte de que muchos ciudadanos europeos y no-europeos elijan España como destino. Incluso, muchos estadounidenses han empezado a comprender el atractivo de España para quienes buscan un estilo de vida culto pero relajado en Europa.

España es el segundo país más grande de Europa Occidental (es sólo ligeramente más pequeño que Francia), y tiene un paisaje, un panorama cultural y un modo de vida fantásticamente diversos.

Para empezar, España tiene un litoral de cerca de 3.100 millas, la mayoría de las cuales está formada por playas. En el noroeste de España, las colinas son verdes, la temperatura es húmeda y moderada (similar a la de Oregón), y a lo largo de la costa se encuentra el Golfo de Vizcaya. El Golfo de Vizcaya es conocido por sus impresionantes paisajes. Por otro lado, las templadas aguas del Mediterráneo pueden verse frente a la costa oriental de España y en parte de su costa meridional, mientras que el Atlántico puede verse frente a los tramos más occidentales de la costa meridional de España.

Todas las regiones marítimas tienen unas condiciones que se consideran razonablemente templadas, con temperaturas más frías en el norte y más cálidas en el sur, pero normalmente con una diferencia de no más de 4,44°C (40 °Fahrenheit) entre las temperaturas medias máximas y mínimas a lo largo del año.

¿Y qué hay de su cultura? Al respecto, los antecedentes de España son bastante variados y extensos.

Fenicios, griegos, romanos y árabes residieron en la zona, y todos ellos dejaron tras de sí importantes monumentos culturales, lenguas y tradiciones. Por ejemplo, puedes hacer la ruta de peregrinación a Santiago de Compostela, seguir los pasos de los sultanes en la Alhambra de Granada, o contemplar el enorme acueducto romano de Segovia, de más de 2.000 años de antigüedad y mucho más...

España tiene una gran variedad de lugares, tanto grandes como pequeños, que merecen ser explorados.

Además, un eficiente transporte público hace que viajar por todo el país sea pan comido. Numerosas comunidades están conectadas por líneas de ferrocarril de alta velocidad y líneas de tren de cercanías, y las redes de autopistas atraviesan el país. Puedes llegar a destinos de la costa sur de España desde Madrid en tres o cuatro horas, a Valencia en dos horas, y hasta Barcelona en aproximadamente tres horas. Con independencia de los grandes aeropuertos de Madrid y Barcelona, España está conectada con el resto de Europa por una red de aeropuertos más pequeños situados por todo el país. A estos aeropuertos llegan tanto líneas de aviones económicos como las principales compañías aéreas internacionales.

Paola, casi puede sentir su casa en España cuando cierra los ojos y piensa en ella.

Siente como un delicioso viento cruzado sopla a través de las contraventanas de madera originales de 1900, trayendo los ruidos del vecindario. Puede oír a una persona que canta todos los días la misma melodía, a una anciana que da clases de piano a las 4 de la tarde y el arrullo de los pájaros cerca.

Paola es arquitecta. Tiene 55 años y nació en Montreal, Canadá. Está casada con Mario, ingeniero industrial de 69 años, nacido en Quebec, con ascendencia española.

Para comprender cómo su marido Mario y ella acabaron comprando una casa en Zaragoza, una ciudad del norte de España, primero hay que entender la pasión de Paola por: la cocina y los viajes.

Cuando Paula se casó con Mario, dejó claro que ambos, la cocina y los viajes, jugarían un papel importante en sus vidas. Al empezar su vida juntos, muchas veces vacacionaron en Zaragoza, de donde eran oriundos los abuelos de Mario.

Paseaban por la accesible ciudad, haciendo fotos a la luz de la luna de los edificios moriscos mudéjares e imaginando la vida en la época romana gracias a restos de la época, bellamente conservados.

Mientras caminaban por las callejuelas de la ciudad, eran atraídos por los olores del pulpo a la plancha y las especialidades aragonesas como el ternasco. ¡Lo cual era fantástico!

En 2020, Paola, como todo el mundo, experimentó el aislamiento global de la pandemia. Desesperada por reavivar su amor por los viajes, convenció a Mario para gastar sus ahorros en una casa cerca de Zaragoza, de modo que pudieran venir y estar en la soleada España, con más frecuencia, sin las incomodidades de la pandemia.

Paola primero buscó en internet, pisos en el Casco Histórico de Zaragoza. Para más información, mira: 5 Pasos para comprar una o más propiedades en España

Como en España no hay batallas de pujas cuando se compra un piso, como en Estados Unidos, se limitaron a realizar un pago de buena fe, y el piso se retiró del mercado hasta que pagaron el saldo restante de la propiedad.

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Van a España varias veces al año, planificando sus viajes en torno a festividades como: La Fiesta del Pilar, que es un festival folclórico y gastronómico de una semana de duración donde elaboran una paella gigante), y la Semana Santa, en la que miles de peregrinos desfilan por las estrechas calles sonando tambores.

Aparte de los eventos, a Paola y Mario les gusta la buena comida y tienen sus restaurantes y lugares favoritos.

Encontrar un restaurante justo bajando las escaleras de un apartamento que sirva la mejor fideua de marisco (una variante local de la paella hecha con fideos vermicelli), es parte de la normalidad.

Las largas jornadas de cenas, el tiempo de inactividad tras la comida cuando la gente sólo habla... El ambiente callejero, el buen vino... ya forman parte de ellos.

Walter y Gina, exempleados de una multinacional en Seattle, también se vinieron a España. En cierto momento de su vida laboral empezaron a considerar retirarse fuera de los EEUU. Sus opciones eran variadas: Ecuador, Tailandia, México, Italia o Francia. Pero, por una razón o por otra, ninguna se adaptaba del todo a lo que buscaban, pero España los cautivó.